Control en el Proceso Administrativo

Control en el Proceso Administrativo

El control es una función clave del proceso administrativo que implica el seguimiento y la evaluación del rendimiento y los resultados de la organización. Esto se realiza con el fin de asegurarse de que se están alcanzando los objetivos y metas establecidos.

El control es la última etapa del proceso administrativo. Implica verificar si la planificación, organización y dirección se están llevando a cabo de manera efectiva. En este sentido, el control es una herramienta invaluable para los gerentes y supervisores, ya que les permite mantenerse al tanto del rendimiento y la eficacia de la organización.

Tipos de Control

El control se  divide en dos categorías principales: operacional y estratégico. El control operacional se centra en el seguimiento de los procesos y operaciones cotidianas de la organización, con el fin de asegurarse de que se está cumpliendo con los estándares y procedimientos establecidos. Por otro lado, el control estratégico se enfoca en el análisis de los resultados y desempeño de la organización a largo plazo.

Para llevar a cabo una función de control efectiva, es importante establecer criterios y estándares claros para cada aspecto de la organización. Los gerentes y supervisores también deben ser capaces de identificar y analizar los riesgos y problemas potenciales que pueden afectar el rendimiento de la organización.

Suscríbete a nuestros Planes de Asesoría en Patreon

Suscríbete a nuestros Planes de Asesoría en Patreon

Monitoreo

El monitoreo es una herramienta clave para el control en la organización. Los gerentes y supervisores deben estar en contacto regular con los empleados y los departamentos para asegurarse de que se están cumpliendo los plazos y los objetivos. El monitoreo continuo también permite a los gerentes y supervisores tomar medidas correctivas rápidamente cuando surgen problemas o desviaciones en el rendimiento de la organización.

Retroalimentación

La retroalimentación es una herramienta clave en el proceso de control. Permite a los gerentes y supervisores proporcionar información útil y relevante sobre el rendimiento de los empleados y departamentos. Es importante que esta retroalimentación sea clara y constructiva, enfocada en el logro de los objetivos de la organización y en la mejora continua del rendimiento.

También es importante que la retroalimentación sea oportuna y se proporcione regularmente para garantizar que se tomen medidas preventivas y correctivas a tiempo. Además, la retroalimentación debe ser recibida de manera abierta y receptiva por los empleados, para que puedan utilizarla de manera efectiva para mejorar su rendimiento. En resumen, la retroalimentación y el monitoreo son herramientas clave para el control en el proceso administrativo. Deben ser utilizadas de manera efectiva y regular para garantizar el éxito de la organización.

Si deseas mayor información, obtener una asesoría especializada en el tema o tomar alguno de nuestros cursos, puedes comunicarte a través de nuestra Fan Page en FacebookInstagram. Twitter o directamente a nuestro Whatsapp, donde gustosamente te atenderemos.

Contáctanos

Control en el Proceso Administrativo
Control en el Proceso Administrativo
Comparte este artículo 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
Twitter
Instagram
WhatsApp ¿Hablamos por WhatsApp?
Recibe los nuevos posts en tu correo